miércoles, 11 de julio de 2007

Canción Animal


Ya se sabe que, cada tanto, científicos y zoólogos intentan que algún animal que no se está reproduciendo lo suficiente como para asegurar la supervivencia de su especie, recupere el ímpetu sexual mediante alguna canción o algún otro experimento con cadencias sonoras. Esta vez es el turno de los tiburones en una cadena de acuarios en Alemania. Pero lo interesante es que en esta ocasión los responsables del proyecto han revelado la lista de canciones con las que piensan devolverles los ánimos amatorios a los escualos, que dos veces al día escucharán temas que van del pop al reggae pasando por la música clásica, no necesariamente en ese orden, durante una hora cada vez. Un vocero del acuario explicó: “Ya probamos con muchas otras cosas, y no funcionaron. Esto, en cambio, ya dio sus resultados en pandas y primates, y la verdad que no tenemos nada que perder con un poco de música”. Si consiguen su objetivo, además tendrá un valor agregado para los visitantes del zoológico, ya que el ritual de apareamiento de tiburón es verdaderamente espectacular: los machos persiguen a las hembras y les muerden las aletas. Así que esperemos que tengan suerte con el seleccionado que incluye temas hipermelosos como “Amor interminable”, de Lionel Ritchie y Diana Ross, “Let’s Get it On” por Marvin Gaye y “Good Vibrations”, por los Beach Boys. Y no, ya se preguntó: el tema de Tiburón, de Spielberg, no está en el repertorio.

Yo me pregunto: ¿Qué hay en la concha de la lora?

Robado del suplemento Radar del diario Página 12 de este domingo 8 de Julio. Buenísimo.

¡No lo sabe ni el loro!
Pedrito Pidelapapa

A mí me preocupa más lo que hay en la de mi vieja.
El hijo de una tal lorita de córdoba

Es un castigo divino no saberlo, porque es de ordinario decirlo y seguramente de ordinario que te manden para ahí.
San Careta de Bella Vista

Olor a pescado.
Un consentido con sentido de Muñiz

Un camino suavemente húmedo, cálido, tapizado de un aterciopelado epitelio verde fluorescente, que lleva a la sagrada morada de la procreación.
Sor Bette, de las Adoratrices del Inalcanzable Sagrado

Una gran posibilidad de descargar la bronca a través de una pequeña interjección.
Sigmund de Viena

El infinito, y más allá.
Loro Dríguez

Y... plumas verdes (y algunas marroncitas).
Riky Riquelme

Suavidad, suavidad.
Loreal

¿Qué va a haber? Plumas verdes, o si la lora está de fiesta, un pico de loro.
La abodrogada demasiado textual

Andá y averigualo vos, boludo.
El que nunca entiende nada.

Me imagino que el miembro del loro.
Eduviges, de Barrio Norte

Si me pongo a relatar lo que vi allí
no me alcanza mi vida pa’ contarlo
me mandaron varias veces y yo fui
con mi viola y con mi verso he de cantarlo
Lo vi a Adán, la vi a Eva y a su Padre
los vi a todos, hasta Macri con su madre
Sin embargo, se lo digo y no es en vano
el que he visto muchas veces es riojano.
Soy prudente, no daré su nombre ahora
que se vaya de una vez y que no vuelva
si lo nombro la lengua se me atora
¡Turco, andate a la concha de la lora!

El poeta de la Docta

Con el actual PROceso que se avecina, los derechos humanos se han ido a la concha de la lora...
Ingeniero Cachi Atore

A veces tampones, otras consoladores y, muy de vez en cuando, el pitulín del loro. Yo lo sé porque a mí me mandaron muchas veces. Por suerte siempre la encontré ocupada y nunca pude entrar.
León de la Kilómetro

Un encanto imposible de describir y difícil de entender para quienes no estuvieron, como yo, solo y perdido en medio del Amazonas.
Stanley, el explorador solitario

Según el último senso, 65.023.243 personas, y un muy, muy, muy alto porcentaje de hijos de puta...
Harry el (hocico) sucio de la Comarka

Papita pa’l loro.
Pato de El Palomar